La extración de sangre

Si el donante está en condiciones de donar sangre (la sangre es muy necesaria, pero nos preocupa más la salud de nuestros donantes), entonces se tumbará en una camilla mientras el personal de enfermería abre un kit de extracción completamente nuevo, estéril y de un sólo uso (por tanto, no existe riesgo alguno de contraer ninguna enfermedad durante la donación de sangre).

Después de desinfectar cuidadosamente la zona anterior del brazo, a la altura de donde se flexiona el codo, la enfermera o enfermero que esté con el donante le colocará la aguja estéril, de uso único y desechable, que le hará sentir un leve pinchazo al principio y que se pasará al poco de empezar la extracción.

La donación durará entre 5 y 10 minutos y el volumen extraído será de aproximadamente 450 ml de sangre. No es que se saque mucha sangre, es que sale muy despacio.

Al terminar se extrae la aguja, se desinfecta el lugar del pinchazo y le pondrán una gasa mientras el donante espera recostado un par de minutos hasta que el personal de enfermería que le atiende verifica que está en perfecto estado. Y listo, ya sólo queda un breve descanso y el refrigerio.